Hace un año que te fuiste, el tiempo me ha demostrado que es invencible, que no se detiene ante nada y que no echará atrás nunca. He tenido que recurrir a tu memoria imperecedera para hablar contigo cada uno de los temas que normalmente conversábamos, y tus consejos he tenido que escucharlos mientras duermo. Hace un año que desde la distancia continúas a mi lado, siendo fiel a nuestra amistad sin importar los mundos que median entre nosotros.
Te extraño mucho Darián, un abrazo muy fuerte para tí hermano.