Era de noche y lloviznaba levemente, los deseos de salir a tomar un poco de aire fresco al balcón de la casa me condujeron ante un espectáculo. Resulta que el cielo se iluminaba por momentos ante las descargas eléctricas.
Como nos ocurre a veces, me quedé con la boca abierta al ver como los rayos caminaban por el cielo y se esparcían como fuegos artificiales. Tras disfrutar por cerca de 10 minutos del show vino la idea …ñoo, la cámara… Como es de esperar, fui en busca de mi cámara.